En España se han inoculado casi cinco millones de dosis de este fármaco. La media de edad en los casos de trombos ronda los 43 años.
El Ministerio de Sanidad ha confirmado que se han registrado 20 casos de trombos, cuatro de ellos mortales – y un quinto en estudio-, con una media de edad de 43 años, entre las casi cinco millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 administradas en España. La frecuencia de estos casos aumenta según desciende la edad: 14 episodios por millón de personas de 30 a 39 años, 12 en el tramo 40-49 años y a solo dos en el de mayores de 60.
Por otro lado, el Ministerio de Sanidad cree que el momento actual del proceso de vacunación, centrado cada vez en grupos más jóvenes, es crítico, por lo que ha llamado a las comunidades a dar un mensaje único sobre las vacunas porque, según avisa, lo contrario genera una incertidumbre que pone en peligro la campaña.
Fuentes del departamento que dirige Carolina Darias admiten que en las últimas semanas se ha producido un “gravísimo problema” de comunicación en torno a la segunda dosis de la vacuna con AstraZeneca al dar a entender que era una cuestión de elección o preferencia para los menores de 60 años.
“Gravísimo” problema de comunicación
Sin embargo, lo decidido por la Comisión de Salud Pública la semana pasada es que a los que ya han recibido un primer pinchazo del suero anglosueco se les administre un segundo de Pfizer; un día después, el Consejo Interterritorial abrió la opción a que solo aquellos que lo rechacen, se les dé Vaxzevria (nombre comercial de AstraZeneca) bajo firma de un consentimiento informado.
La razón de completar la pauta a las personas menores de 60 años con Pfizer es la de evitar los casos de trombos con trombocitopenia (bajada de plaquetas) asociados a este fármaco y que en Europa se han saldado con una letalidad del 20%.
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