“Si no te emocionas con esto no te corre la sangre” dijo el jefe comunal en rueda de prensa al culminar el acto en el cual se realojaron a las 530 familias del viejo asentamiento Kennedy que hoy pasó a ser historia con la demolición de la última construcción en pie.
Las 530 familias son más de 1880 personas donde hay 664 mujeres y dentro de esa cifra 251 jefas de hogar.
Un total de 619 hombres, 517 niños, 82 adultos mayores y un total de 526 perros que también acompañaron el realojo que en tiempo récord se llevó adelante.
Enrique Antía señaló que hubo muchos “incrédulos” que “patearon por esto” y le señalaron que era “una locura”, a lo que agregó “soy un poco necio y voy para adelante, porque es una demostración que se puede”.
Recordó que hacía muchos años que soñaba con que la gente de los asentamientos pudiera vivir en un barrio.
Repasó los trabajos realizados en cuanto a solución para familias que vivían en condiciones adversas y dijo que en su primer gobierno resolvió 4 asentamientos completos y uno resuelto en un 80%.
Explicó que se está trabajando en todo el departamento para resolver este tema que no se va a resolver de un día para el otro, pero en 10 años con el control que estamos haciendo con el cuidado y los resultados que hoy pudimos lograr sueño con un departamento sin asentamientos y donde todos vivan con calidad.
Desde el año 99 lo escribimos, lo soñamos y nos comprometimos. En política la confianza es lo que te hace avanzar, afirmó.
Reconoció como vital para concretar el proyecto al equipo de trabajo y su actitud.
Recordó que cuando le solicitó al presidente de la República la garantía soberana para el crédito del proyecto de realojo, Lacalle Pou, como había participado en el proyecto de El Placer le dijo que confiaba en lo que la Intendencia de Antía podía hacer.
Celebró que Maldonado fuera tomado como ejemplo en todo el país, porque el presidente vio que la manera de llegar es trabajar con las cercanías.
Promesa cumplida por ahora, vamos a cumplir con todo lo prometido, todavía me quedan 7 meses de gobierno advirtió.
Los vecinos se comprometieron en que sea un barrio cada día mejor y cada uno de ellos ha invertido en dejar más prolijos sus jardines y las puertas