Aunque los sondeos pronosticaban un eventual empate, el candidato izquierdista, Gabriel Boric, se impuso por una clara ventaja de más de 11 puntos porcentuales sobre el derechista José Antonio Kast, en la segunda vuelta de los comicios presidenciales. El candidato del Frente Social Cristiano reconoció anoche su derrota con rapidez e informó por Twitter de que ya había llamado telefónicamente a Boric para felicitarlo. «Desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto. Ganó en muy buena lid», afirmó Kast.
Con un 99,47% de las mesas escrutadas Boric obtenía un 55,86% de los sufragios, mientras que Kast se quedaba en un 44,14%. La diferencia final superaba con mucho el apenas un punto arriba o abajo que pronosticaban las encuestas.
Así, el diputado Boric, de solo 35 años, la edad mínima para postularse a la Presidencia, se convierte en el presidente de Chile más joven.
Con estos resultados, el Partido Comunista, colectividad mayoritaria del pacto Apruebo Dignidad, regresa al poder de la mano de la diversidad de movimientos que conforma el Frente Amplio, un símil a la chilena de la formación española Unidas Podemos.
«Voy a ser el presidente de todos los chilenos. Hay que entender que los acuerdos tienen que ser con la gente y no solamente entre cuatro paredes», dijo Gabriel Boric al mantener una teleconferencia televisada con Sebastián Piñera, el presidente saliente. Boric aseguró que «el país saca lo mejor de sí cuando estamos unidos», mientras agradecía las felicitaciones de Piñera, quien le sugirió equilibrar la fuerza y el ímpetu de la juventud con la prudencia necesaria en la responsabilidad de gobernar.
Hoy, a primera hora, Piñera recibirá en su casa al ganador para desayunar y para iniciar la coordinación del traspaso del poder, cumpliendo al pie de la letra las tradiciones republicanas que se siguen en estas ocasiones.
Desde la oposición, el derrotado Kast afirmó que Chile es un país extraordinario y «se merece lo mejor de nosotros». Al darle las gracias a sus seguidores, apuntó que el equilibrio político alcanzado en el Congreso «le va a hacer bien a Gabriel Boric para gobernar».
Un 44,5% de abstención
La segunda vuelta celebrada ayer concitó la mayor votación en la historia del voto voluntario en Chile y superó en más de un millón de votos a la primera vuelta del 21 de noviembre y al plebiscito constitucional de octubre de 2020. Las cifras señalaban más de 8,3 millones de votantes, lo que corresponde a más de un 55,5% del censo electoral, de unos 15 millones de personas.
A solo una hora y media de haberse iniciado el conteo de las mesas, pasadas las 18 horas local, las categóricas primeras cifras llevaron a que dirigentes del comando del Frente Social Cristiano reconocieran que era muy difícil remontar. Los resultados fueron sorpresivos incluso para los seguidores de Boric por lo contundente de la distancia entre ambos, mayor que la obtenida por Sebastián Piñera sobre Alejandro Guillier en 2017.
La diferencia entre ambos candidatos echó por tierra la idea de Kast de recurrir al tribunal electoral (Tricel) si los cómputos los separaban por menos de 50.000 votos, ya que Boric lo superaba por un millón de papeletas.
Se llevó el voto de centro
Y, además, despejó la gran duda sobre qué pasaría con los votos que quedaron huérfanos en el centro, que se inclinaron categóricamente por el diputado izquierdista. Eso, incluso después de que el populista Franco Parisi y el Partido de la Gente le entregaran el sábado su apoyo a Kast.
Anoche, los chilenos se reunían masivamente para celebrar la victoria de Boric en las plazas de distintas ciudades, especialmente en la conocida plaza Baquedano de Santiago, epicentro de las protestas desde el estallido social de octubre de 2019.
abc