Luis Lacalle afirmó que participar en la cumbre de la Celac no significaba ser “complaciente” con países donde “no hay una democracia plena”, en referencia a Venezuela y Nicaragua, en donde, según dijo, “se utiliza el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan opositores”.
Con “voz tranquila pero firme debemos decir con preocupación que vemos gravemente lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”, subrayó Lacalle ante sus colegas sobre denuncias de violaciones de los derechos humanos en esos países.
Maduro, cuando le tocó el turno de dar su discurso en la cumbre, intentó tener un tono conciliador. “Debemos pasar la página del divisionismo que se insertó en América Latina, del acoso al revolución bolivariana y ahora del acoso incesante a la revolución cubana y a la nicaragüense”, dijo.
Luego, invitó a ambos mandatarios a debatir sobre democracia, poniendo en duda el concepto. “Le digo al presidente de Paraguay, ponga usted la fecha, el lugar y la hora para un debate sobre la democracia en Paraguay, en Venezuela y América Latina. Ponga usted, presidente Lacalle, la fecha y el lugar”, expresó.
También hubo cruces entre los presidentes de Cuba y de Uruguay. “La mención de Cuba que hizo el presidente Lacalle denota su desconocimiento de la realidad”, replicó el cubano Miguel Díaz-Canel, y acusó al uruguayo de adoptar un “paquetazo neoliberal” en su país.
“En mi país por suerte la oposición tiene resortes democráticos para quejarse. Esa es la gran diferencia con el régimen cubano”, contestó Lacalle, quien leyó un fragmento de la canción “Patria y vida”, himno de las protestas de julio en Cuba.
“Parece que el presidente Lacalle tiene muy mal gusto musical. Esa canción es una mentira y una construcción entre algunos artistas en contra de la revolución cubana”, apuntó Díaz-Canel.
Clarín