El Ministerio de Salud Pública (MSP) y la mayoría de los científicos que asesoran al gobierno están de acuerdo en que el escenario sanitario que tiene hoy Uruguay es de control y tranquilidad.
Sin embargo, las autoridades resolvieron ayer que la emergencia sanitaria se mantendrá. Se especulaba con que el decreto quedaría derogado tras una reunión que mantuvieron el presidente Luis Lacalle Pou y el ministro Daniel Salinas, pero en cambio allí se acordó hacer un “seguimiento semanal de la vigencia” de la emergencia sanitaria.
Consultado al respecto, Salinas dijo a El País que es necesario “pulir todas las aristas legales” referidas al decreto, y puntualizó en la necesidad de ser “consistente y coherente” con las decisiones. “Se está trabajando”, concluyó el jerarca del MSP al respecto.
El decreto que sigue vigente se promulgó el 13 de marzo de 2020, día en que se detectaron los primeros casos de COVID-19 en Uruguay. Por su parte, Lacalle ha dicho en varias oportunidades que su intención es “derogarla cuanto antes se pueda” porque entiende que “se le otorga facultades al gobierno que no son lógicas de tener por mucho tiempo”.
Por lo tanto, es esperable que cuando se ajusten esas “aristas legales” a las que se refirió Salinas, la emergencia sanitaria deje de regir en Uruguay. Esto implica que el Poder Ejecutivo dejará de tener algunas potestades que hoy están establecidas por decreto. Por ejemplo, el artículo 7, que marca la obligatoriedad de “extremar las medidas de limpieza y desinfección en todos los espacios de los establecimientos públicos y privados”.
Sin embargo, los artículos 3, 4, 5 y 6 del decreto hoy ya no se cumplen. Estos son los referidos a la suspensión de los espectáculos públicos y eventos, algo que está contemplado dentro de los protocolos elaborados por el MSP.
Endemia.
Antes de reunirse con Lacalle, Salinas dijo en conferencia de prensa que “tenemos que acostumbrarnos a manejar que estamos en una etapa de endemia”, marcando así un paso importante en la evaluación de la situación sanitaria uruguaya.
El paso de pandemia a endemia se define, principalmente, por la reducción significativa en la cantidad de fallecidos y casos graves que produce una enfermedad. En este sentido, el médico Mauricio Bertullo, integrante de la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva, dijo a El País que “es parte” del proceso por el cual una pandemia pasa a convertirse en una endemia que haya un “estado estacionario” por el cual se generan casos graves cada tanto, sobre todo en personas no inmunizadas.
Salinas explicó: “El virus está circulando, nosotros tenemos que seguir adelante con nuestra vida, con los cuidados pertinentes, con los recaudos que correspondan, con los cuidados y cuarentenas cuando hay contactos, seguir en la etapa de testeo y rastreo, pero de a poco ir hacia una convivencia con el virus porque esto no va cambiar de un día para el otro”.
Además, el jerarca del MSP sostuvo que, en promedio, el 0,77 de los fallecimientos diarios hoy son por COVID-19, y el promedio diario es de 95 fallecimientos (por otras causas). “Yo creo que ese es el número fuerte”, subrayó Salinas ayer. Esto, según sostuvo el ministro, se debe en buena medida a la adhesión que logró Uruguay a la vacunación contra el virus.
En Uruguay, los únicos que aún no están habilitados para vacunarse contra el COVID-19 son los menores de 12 años. Este lunes Telemundo (Canal 12) informó que los niños no estarán habilitados a recibir las dosis hasta el año que viene. El País confirmó la información con fuentes del Ministerio de Salud Pública, que agregaron que “no está confirmado”, pero “es muy probable” porque aún resta obtener más información científica internacional al respecto.