El nº1 mundial Novak Djokovic está retenido en el aeropuerto de Melbourne, sin poder ir a recoger las maletas, por un error de su equipo en la petición del tipo de visado de entrada a Australia.
El serbio anunció este martes que tenía una exención médica y podría disputar el primer Grand Slam del año. Viajó desde Belgrado a Melbourne y el lío continúa.
El Gobierno de Victoria, consciente del error desde hace horas, ha rechazado la solicitud de la Fuerza Fronteriza para darle el visado a Djokovic.
El visado con el que pretendía entrar el número uno mundial en el país oceánico no es el que permite exenciones médicas. La ministra de Deportes del Estado de Victoria, Jaala Pulford, ha confirmado que no se iba a facilitar el visado al serbio: “El Gobierno Federal nos ha consultado si aprobábamos la entrada de Djokovic con esa visa y les hemos dicho que no”, afirmó taxativamente. Al parecer, el serbio habría alegado que fue positivo de Covid 19 para lograr la exención médica, y Australia no lo habría considerado suficiente para permitirle la entrada en el país.
“Novak se encuentra actualmente en una habitación en la que nadie puede entrar”, dijo el padre de Djokovic, Srdjan Djokovic, al portal de internet B92. “Delante de la habitación hay dos policías”, explicó, confirmando que el tenista, que había llegado a Melbourne poco antes de la medianoche local, lleva varias horas retenido en el aeropuerto, ya en la madrugada australiana, a la espera de que se le conceda el visado de entrada o, por el contrario, sea mandado de vuelta a casa.
Precisamente el padre del tenista, Srdjan Djokovic, realizó unas explosivas declaraciones después de conocer la situación de su hijo, pidiendo a sus compatriotas que salgan a la calle a protestar. El padre de Djokovic, que en su día dijo que su hijo no iba a aceptar el chantaje de la vacuna para jugar el torneo, afirmó al medio Sputnik Serbia que “si no lo liberan en la próxima media hora lucharemos por su libertad en la calle. Lleva cinco horas retenido. Es una lucha por la libertad en el mundo, no solo una lucha de Novak”.
Según varios medios serbios, como el ‘Informer’, el caso ha llegado a generar un conflicto diplomático entre Australia y Serbia y el Ministerio de Asuntos Exteriores serbio habría convocado a Daniel Emery, embajador de Australia en Belgrado, para pedirle explicaciones: “Nuestro estado exige que la primera raqueta del mundo sea puesta en libertad inmediatamente, algo que también ha pedido el embajador de Serbia, que se puso en contacto con el jugador y tomó todas las medidas posibles”, recoge el citado medio. Djokovic, mientras tanto, llevaba ya seis horas recluido en una sala del aeropuerto, en la que nadie puedeentrar ni salir excepto la policía que custodia la puerta, y con la estrella mundial del tenis privada de su teléfono móvil.
mundodeportivo