El 19 de abril de 2024, cerca de las 06:00 horas, el servicio de emergencias 9-1-1 recibió un reporte sobre un hurto en un comercio ubicado en la calle Boulevard Francisco Piria, en la ciudad de Piriápolis.
Al lugar acudió el personal de URPM I, quien entrevistó al denunciante. Este constató daños en el local y el faltante de varias prendas de vestir, algunas de las cuales fueron recuperadas durante la huida del sospechoso. Se aportaron registros fílmicos del hecho.
El personal de Policía Científica realizó un relevamiento de indicios en el lugar. Con base en las pericias y el análisis de los registros fílmicos realizados por el Centro de Comando Unificado e Investigaciones I, se logró establecer el paradero del sospechoso. La Fiscalía de 5to. Turno emitió directivas y solicitó una orden de allanamiento.
Ese mismo día, personal de Investigaciones, Policía Científica, PADO, URPM y de la Seccional 11era, con la orden de allanamiento en mano, inspeccionó una vivienda en la calle Defensa. En esta operación se detuvo a una mujer y un hombre responsables del lugar, y se incautaron varias prendas hurtadas. Los detenidos fueron trasladados a dependencias policiales.
La investigación identificó al sospechoso como A.N.C.G., de 23 años, y se solicitó su requisitoria a la justicia competente. El 12 de agosto, durante un operativo de PADO, el sospechoso fue avistado en la calle Tucumán, detenido y llevado a dependencias policiales.
En la instancia realizada en el Juzgado Letrado de 11er Turno, A.N.C.G. fue condenado como autor penalmente responsable de un delito de hurto. La pena impuesta fue de 4 meses de prisión, sustituidos por un régimen de libertad a prueba por igual plazo. Las condiciones de su libertad incluyen residir en un lugar determinado, someterse a la orientación de la DINAMA, realizar tareas comunitarias una vez por semana durante dos horas, y presentarse una vez por semana en la seccional policial correspondiente a su domicilio.