El colectivo Aruera realizó una movilización esta semana para exponer el caso de una vecina, identificada como Carla Pappalardo que entienden ha sido víctima de hostigamiento.
Inicialmente la mujer alquiló una vivienda y luego se asentó en un terreno de la zona, donde instaló una modesta vivienda y en una entrevista con el periódico la Diaria admitió que ocupa el kugar “haciendo uso de su derecho a habitar”.
La mujer se contactó con el colectivo Aruera tras ser objeto de múltiples denuncias, desde noviembre pasado, por parte de un vecino que no la quiere en el lugar.
Primero fue denunciada por presunta usurpación y luego por tener a sus hijos de 7 y 10 años en mañas condiciones y no enviarlos a la escuela. Las denuncias fueron archivadas o dejadas sin efecto.
Más adelante la denunciaron por el intento de suicidio de los menores, algo que descartó una inspección de INAU.
Recientemente la denunciaron por ruidos, por estacionar un auto y porque una moto fue al lugar.
El colectivo Aruera, que ya había denunciado “hostigamiento” policial y judicial sobre algunas familias de Sauce de Portezuelo y Ocean Park, resolvió divulgar el caso de Carla y organizaron una juntada que se realizó el pasado lunes.
Aunque la mayoría de las denuncias son anónimas, entienden que no provienen de propietarios de los padrones reclamados, pero en algunos otros casos han sido citados a audiencias de formalización.
En todos los casos citan como defensa para permanecer en los lugares el derecho amparado por el Código Civil y mencionaron, en la nota periodística a organizaciones vecinales de la zona, como responsables de las denuncias que son anónimas y que incluyen campañas en redes sociales, que ahora, el colectivo Aruera decidió enfrentar con una primera movilización y acciones de divulgación.
La Diaria