Así lo dijo en LA TARDE DE RBC, la integrante del Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social, Marita Rodríguez. “Primero que no es una reforma de la seguridad social, sino sólo de jubilaciones y pensiones”.
Hay mucho más para arreglar. El más importante es la existencia del lucro de la seguridad social a través de las AFAP. Las AFAP son una estafa para todos los trabajadores.
Es además, la mayor causa de desfinanciación del BPS desde hace 26 años. “Por ejemplo, te voy a dar un dato que nadie lo conoce y se asombran. Las personas que ganan más de 216.000 mil pesos no aportan un peso al BPS ni a la AFAPS. No están obligados. Todo el sistema político está en esa franja”, dijo
Nosotros fuertemente apostamos a la derogación de las AFAPS, y no tenemos otra forma de hacerlo, que lanzar un plebiscito.
Primero recogeremos firmas, y saldremos por todo el país, dijo Marita Rodríguez…
MONDESS
Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social
Declaración pública del Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social ante la presentación del proyecto de Reforma de la Seguridad Social del Poder Ejecutivo en el Parlamento:
Ante el acuerdo de los partidos de la coalición de gobierno respecto a la reforma de la Seguridad Social y los anuncios del presidente de la República de presentarla en el Parlamento, con el argumento de que esta reforma es “necesaria, justa, sostenible y de largo aliento”, desde el Movimiento Nacional en Defensa de la Seguridad Social (MONDESS) le respondemos al presidente:
Es necesaria una reforma que no analice como un gasto las prestaciones que otorga el sistema de Seguridad Social, ya que no lo son, pues la Seguridad Social es un derecho humano fundamental.
También en necesario analizar y resolver las inequidades existentes en los ingresos genuinos al sistema previsional, los impuestos a las ganancias, los aportes patronales y las exoneraciones que permanentemente y bajo todos los gobiernos democráticos posteriores a la dictadura cívico-militar han perforado los ingresos del Banco de Previsión Social generando deliberadamente lo que luego definen como “déficit”.
Esta reforma no es justa ya que pone la solución del “equilibrio financiero” en la espalda de los trabajadores, recortando derechos y prestaciones, y condenando a las futuras generaciones a pérdidas en las jubilaciones de hasta un 36%, de igual forma que sucedió con la reforma de 1996, por la cual los primeros jubilados (los cincuentones) a través de movilizaciones y lucha lograron una solución parcial, pudiendo volver al BPS. Esa situación se señaló en su momento, igual que se señala ahora la pérdida que significará para la mayoría de los trabajadores.
La concepción planteada en esta reforma obedece a una visión de la Seguridad Social netamente mercantilista opuesta al principio de solidaridad que debe regir este tema, sin excepción. Tampoco es justa porque no se toca a los sectores de mayor capacidad económica que tienen que aportar a la Seguridad Social, como lo indica el art. 67 de la Constitución de la República.
No existe un sólo párrafo en el proyecto propuesto que modifique los enormes subsidios al Capital. Menos aún es sostenible ya que el propio Rodolfo Saldain, adalid de esta reforma, reconoció en diversas notas de prensa que este proyecto no resuelve la sostenibilidad financiera, sino que apenas “frena el gasto”.
Es que no puede existir sostenibilidad financiera permitiendo que exista el lucro en la Seguridad Social con las AFAP, que son la verdadera causa del déficit del BPS, ya que se traspasan casi 3 millones de dólares por día a las cuatro AFAP que existen, lo que significa U$S 1.200 millones al año.
El doble de lo que el BPS recibe (U$$ 600 millones) de asistencia financiera por parte del Estado.