El Municipio de Piriápolis negó la autorización para el baile del 31 de diciembre en la Rambla, frente al restaurante La Goleta. La decisión fue tomada tras los incidentes registrados en los últimos años, que derivaron en violencia, daños a la propiedad pública y privada, e interferencia en el tránsito de unidades de emergencia.
En diálogo con RADIO RBC, el Concejal Carlos Fuentes (PN) expresó su apoyo a la fiesta en sus inicios, cuando era una celebración familiar. Sin embargo, señaló que en los últimos años se ha convertido en un foco de violencia y desorden.
“El organizador, el comercio central, no quiso acompañar iniciativas del municipio para que la fiesta se transformara en algo más serio, más ordenado. Se han suscitado hechos muy graves, que no terminaron con lamentables situaciones mucho más graves de casualidad. Los funcionarios municipales tuvieron que trabajar durante horas para limpiar la Rambla, que quedó arrasada con botellas y distintos productos”, dijo Fuentes.
El Concejal señaló que el año pasado presentó un proyecto de ordenanza para regular la fiesta, pero no obtuvo el apoyo del organizador.
“No sé en realidad quién es el organizador. Los responsables del restaurante, es el comercio, no se identifican como organizadores. Ellos simplemente dicen que ponen música afuera, pero entonces tiene que haber alguien. Y lamentablemente no se llegó a un acuerdo”, concluyó Fuentes.