Entre otros argumentos, señalan que No se trata de una simple obra vial o de circulación vehicular, sino que su impacto puede comprometer la calidad del entorno por décadas, en la medida que son obras de difícil o imposible reversibilidad y elevado costo.
COMUNICADO:
La Comisión Fomento de Punta Colorada (CFPC) quiere hacer pública la inquietud y preocupación de numerosos vecinos ante el inminente inicio de las anunciadas obras de la rambla. Desde la Comisión no hemos podido obtener hasta el momento ninguna información del proyecto y sus características, tal cual lo hemos solicitado en reiteradas oportunidades a las autoridades de la Intendencia de Maldonado (IDM).
La preocupación es por demás comprensible: –
No se trata de una simple obra vial o de circulación vehicular, se va a trabajar sobre un área clave y fundamental para el balneario, nuestro principal bien patrimonial que da sentido a nuestro afincamiento y de enorme valor potencial como recurso natural, paisajístico y ambiental, eje de la actividad turística.
Su impacto puede comprometer la calidad de nuestro entorno por décadas en la medida que son obras de difícil o imposible reversibilidad y elevado costo. – Su capacidad de estructurar el territorio desde el punto de vista urbano resulta determinante y debe formar parte de un plan de ordenamiento local, tal cual lo venimos reclamando desde años atrás.
Su puesta en valor es una gran oportunidad para nuestro balneario de contar con un atractivo turístico de jerarquía no solo local sino departamental y nacional, congruente con la marca de “Uruguay Natural”. Es por ello que insistimos en la necesidad de: – Conocer las características y detalles de proyecto.
Conocer el avance de los permisos y autorizaciones ambientales de las organismos competentes tanto a nivel nacional como departamental. – Conocer los informes técnicos que avalan y justifican las acciones a emprender. Ejercer nuestro derecho a participar, en la búsqueda de las soluciones mas apropiadas, como parte del ejercicio democrático. Finalmente deseamos expresar nuestro punto de vista sobre el futuro diseño de las obras en cuestión.
En relación al tramo que bordea la punta Punta Colorada propiamente dicha entendemos que:
Se debe otorgar al mismo un carácter de paseo costero, donde el protagonista sea el peatón, desalentando el tránsito vehicular, en consonancia con las exigencias del turismo que nos visita y las tendencias de todos los países que buscan un desarrollo sustentable, disminuyendo la presencia del automóvil en áreas urbanas de valor patrimonial y turístico.
De acuerdo a las recomendaciones de diseño paisajístico en este tipo de hábitats, la estructura a realizar debe ser lo más “blanda” posible, integrándose a la naturaleza y al entorno, sin incrementar en absoluto las superficies duras de bitumen o cemento, facilitando la absorción de las aguas de lluvia y disminuyendo la erosión, preservando el hábitat de numerosas especies de aves que nidifican y frecuentan el lugar, así como de la vegetación psamófila existente y en riesgo de desaparecer.
Regular los usos y actividades de modo que sean compatibles con las actividades de esparcimiento y contemplación del paisaje costero, facilitando la práctica de la tradicional pesca deportiva, la observación de aves, buceo, vela, etc, con instalaciones apropiadas que respeten las características del entorno. Incorporar una ciclovía, facilitar la accesibilidad para todo público, e incorporar un equipamiento con materiales naturales, así como alumbrado no contaminante.
En relación al tramo que une Punta Colorada y Punta Negra:
Queda cada día más en evidencia que el trazado original de esta rambla, aprobado hace muchas décadas con menos información técnica de la que hoy existe, genera impactos negativos sobre las dinámicas geomorfológicas y ecosistemas de la zona litoral. La reciente tormenta con vientos del sur cubrió de arena una vez más, casi toda la senda vehicular demostrando la ineficacia y falta de resultados de las acciones emprendidas en años recientes para la fijación de dunas.
Ello obliga a la remoción de cientos de metros cúbicos de arena para permitir el paso de vehículos con el consiguiente costo y alteración del ecosistema poniendo en peligro su propia existencia. Existe hoy consenso a nivel técnico, nacional e internacional sobre la extrema fragilidad del sistema dunar y la necesidad de planificar cuidadosamente las acciones a encarar para preservar los ecosistemas costeros ante el avance de la urbanización y los efectos proyectados a causa del cambio climático.
Entendemos que es preciso, con una sensata visión de medio y largo plazo, abrir la consulta necesaria a actores locales y técnicos especializados, en todas las áreas de conocimiento involucradas, a efectos de formular una Plan de restauración y considerar alternativas de trazado de los tramos finales de la rambla, próximos a Punta Negra.
Foto: Sebastián Rubio