El expresidente chileno Sebastián Piñera murió en un accidente de helicóptero el martes (06.02.2024), enlutando al país que dirigió durante dos mandatos y provocando una avalancha de condolencias de líderes de toda América Latina.
El helicóptero que transportaba a Piñera, de 74 años, y otras tres personas se hundió en un lago en el sur de Chile. El expresidente fue declarado muerto poco después de que el personal de rescate llegara al lugar. Los otros tres pasajeros sobrevivieron.
Dos fuentes dijeron a Reuters que Piñera era el piloto, aunque las autoridades no han confirmado eso ni el destino previsto del helicóptero. Piñera solía pasar los veranos del hemisferio sur cerca de los pintorescos lagos que salpican el sur de Chile y con frecuencia piloteaba su propio helicóptero.
El presidente Gabriel Boric declaró tres días de luto nacional, mientras que el viernes comenzaron los preparativos para un funeral de Estado para el exlíder, que cumplió dos mandatos no consecutivos entre 2010 y 2022.
La ministra del Interior, Carolina Toha, dijo que el cuerpo del expresidente había sido recuperado del lago, cerca de la localidad de Lago Ranco.
“Lo recordamos por la forma en que dedicó su vida al servicio público”, dijo Toha, quien ha estado ayudando a liderar los esfuerzos para combatir incendios forestales mortales en los últimos días.
Piñera fue quizás mejor conocido en el extranjero por su papel en la supervisión del espectacular rescate en 2010 de 33 mineros que quedaron atrapados bajo el desierto de Atacama. El evento se convirtió en una sensación mediática mundial y fue el tema de una película de 2014, “The 33”.
En Chile, era conocido como un hombre de negocios exitoso cuyo primer mandato estuvo impulsado por un rápido crecimiento económico, pero que a menudo era visto como desconectado de la sociedad en rápido cambio del país.
Sus dos presidencias se vieron empañadas por frecuentes protestas: de estudiantes que exigían una reforma educativa en el primer mandato, y de protestas más amplias y a menudo violentas contra la desigualdad en su segundo mandato, que terminaron con la promesa del gobierno de redactar una nueva constitución.
Después de dejar la presidencia, Piñera siguió activo en política, hablando sobre temas como el intento de redactar una nueva constitución -que finalmente fracasó- y respaldando a políticos conservadores de la región, incluido el presidente argentino Javier Milei.
Reuters