El ministro de Salud pública, Daniel Salinas, decidió cesar en el cargo a la directora del Departamento Laboratorios de Salud Pública, Verónica Seija. La encargada de los tests para diagnosticar pacientes con coronavirus no trabaja más en el gobierno. La segunda es igual de clara: Seija no se fue a su casa contenta por la decisión del ministro, ni por cansancio o porque entendía que ya no era útil. Todo lo contrario.
Se fue molesta, enojada, y segura de que las autoridades al mando del Ministerio de Salud Pública (MSP) se están equivocando en la política que están desplegando para detectar los infectados por COVID-19 en el país. Se trata de diferencias muy claras en la forma de trabajar.
Por eso el ministro Salinas decidió despedirla y salir a buscar un remplazo; alguien con quien tenga más afinidad y coordinación en la forma de trabajar. La persona elegida fue Cristina Mogdasy, especialista en enfermedades infecciosas.
Las diferencias entre Salinas y Seija son conocidas en toda la órbita del MSP. Por eso ayer en la tarde cuando fue despedida por el ministro no llamó la atención en las diferentes dependencias.
Eso no quita que la salida, que fue la primera destitución del gobierno en medio de la emergencia sanitaria, haya dejado un clima tenso en un ministerio que está trabajando bajo mucha presión por la pandemia de coronavirus.
Sin embargo, en el Ministerio de Salud Pública dieron otra versión sobre las decisiones que llevaron a destituir a la jerarca. El subsecretario de Salud Pública, José Luis Satdjian, dijo a El País: “Se trata de un cambio que decidimos con el ministro en procura de mejorar la gestión del laboratorio de Salud Pública”.
El número dos del MSP agregó: “No hubo otro argumento sobre la mesa que no sea mejorar la gestión del laboratorio, nada de las especulaciones que se hagan son ciertas, fue una decisión acordada entre el ministro y yo”.
En la tarde de ayer el informante inicial que reveló a El País la decisión de Salinas de despedir a Seija dijo que estaba vinculada a mal manejo interno y falta de lealtad. En el correr de la jornada desde el MSP aseguraron que eso no era así, y que ambas partes habían acordado la salida.
En el gobierno entienden que el alto y justificado perfil técnico de Seija no era puesto en cuestión por sus compañeros del ministerio.
Sin embargo diversas fuentes de la salud consultadas señalaron que Seija ya había manifestado su disconformidad con la nueva gestión en medio de una emergencia sanitaria por la propagación del coronavirus.
Incluso era vista como una funcionaria con alto manejo informativo que había cometido errores en transmitir datos fuera de la institución. Una falta grave en momentos de emergencia sanitaria, comentó uno de los informantes.
Los consultados por El País explicaron que Seija discrepaba con algunos de los lineamientos impartidos desde la cartera para analizar los tests diagnósticos para confirmar COVID-19. Es que, justamente el laboratorio que dirigía, era el que tenía la potestad para confirmar los nuevos casos reportados a diario. Es más, ella junto a la directora de Epidemiología (exdirectora general de Salud en el gobierno del Frente Amplio), Raquel Rosa y los titulares de Vigilancia en Salud, Vigilancia de Fronteras, Zoonosis e Inmunizaciones pusieron sus cargos a disposición el pasado 25 de marzo en una nota elevada a Salinas que el mismo ministro desestimó.
Los directores no compartían no solo algunas de las decisiones adoptadas desde la cartera, incluso cuestionaban la forma de comunicación del ministro Salinas al realizar recomendaciones a la población para evitar la circulación en la vía pública y con ello el contagio de la enfermedad.
El hecho que detonó en aquel momento la decisión de los jerarcas fue la filtración de un documento interno de vigilancia epidemiológica que fue enviado a las direcciones departamentales y mutualistas y hospitales y que luego Salinas negó en una conferencia de prensa. Hoy, los jerarcas que en aquel momento pusieron sus cargos a disposición están “molestos” con la definición del MSP, aseguraron fuentes de la salud a El País.