Mediante una licitación pública, la empresa Antel realizó una auditoría de gestión para establecer el costo total de la construcción del estadio multipropósito Antel Arena, cuya cifra de inversión inicial era de 40 millones de dólares. El estudio también se efectuó con el objetivo de evaluar y revisar el proceso de gerenciamiento del proyecto y conocer las obligaciones financieras o comerciales de la compañía.
En conferencia de prensa se expresaron el presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, y el vicepresidente de la empresa, Robert Bouvier, este martes 22 en la Torre de la Telecomunicaciones.
De acuerdo a los datos de la firma auditora presentados, hasta el 30 de junio de 2020, el costo de construcción del Antel Arena fue de unos 118 millones de dólares. “Es una cifra mayor a las que se venían manejando hasta el momento en términos de la discusión pública o del manejo de números que se había hecho (…) equivale a casi un año entero de las inversiones de Antel”, afirmó Gurméndez.
Además, la auditoría reveló obligaciones financieras pendientes de pago por 48 millones de dólares, correspondientes al fideicomiso y deudas comerciales con contratistas. “Estamos trabajando en la posible refinanciación de las posibles deudas financieras”, añadió.
Sobre la valoración del gerenciamiento del proyecto, los planes de contratación y el control de los presupuestos, las autoridades informaron que cuando se aprobó la iniciativa existía un plan de negocios incompleto, la construcción se inició sin un cronograma, ni plan de calidad, ni de presupuesto financiero.
El informe indica que hubo debilidades en la gestión del proyecto, falta de definiciones en controles y procesos, una matriz de responsabilidades incompletas, dificultades en la gestión de riesgos, falta de cronograma maestro completo e indefinición del alcance. Todo parece indicar que se fue gastando a medida que fue necesario. “La idea se lanzó sin un claro rumbo de cuánto iba a costar, adónde se quería ir y cuánto tiempo eso iba a determinar”, señaló el titular del ente.
Gurméndez agregó que, durante el primer año de funcionamiento, por el Antel Arena hubo pérdidas de más de un millón de dólares y que ahora el destino es incierto por causa de la pandemia de COVID-19.
La segunda parte de la auditoría se conocerá dentro de un par de meses con el objetivo de ahondar en los procesos de contratación de los diversos insumos, obras o equipamientos y servicios asociados a la obra.