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Animales incautados en finca de Balcedo fueron trasladados al bioparque Durazno y al parque Lecocq

La Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) incautó ejemplares exóticos y autóctonos de aves, carpinchos, llamas, alpacas y ñandúes en la finca de Marcelo Balcedo, detenido a pedido de la justicia argentina en Maldonado. Las llamas y alpacas serán trasladadas este viernes 12 al bioparque Durazno y los demás animales al parque Lecocq para su análisis sanitario. Se continúa investigando su procedencia y adquisición.

En Uruguay, el cuidado de la biodiversidad es una política de Estado y es en ese sentido que la protección de la fauna autóctona ha pasado a ser un tema de gran sensibilidad para la sociedad uruguaya, que incrementa de forma permanente las denuncias ante la Dinama, que entre otras cosas lograron la liberación, a su medio natural, de unas 1.000 aves en 2017.

Inspectores de Fauna de la Dinama, en el maro de un operativo coordinado con Interpol (Policía Internacional), constataron el miércoles 10 la presencia de aves exóticas y fauna nativa en propiedades de Balcedo, el empresario de medios y sindicalista argentino detenido en Uruguay para su extradición el día 4 a pedido de la justicia argentina, por una causa de presunto lavado de activos y asociación ilícita.

El hallazgo parece indicar la intención de instalar un zoológico privado, ya que había animales de diversas especies. Entre las exóticas se encontraron dos guacamayos, un loro hablador, cinco llamas y dos alpacas, mientras que entre las autóctonas había cinco carpinchos y 14 ñandúes, que, si bien se constató su buen estado, la normativa vigente en Uruguay indica que está prohibido la captura y tenencia de animales silvestres o salvajes y de especies protegidas legalmente.

Las aves fueron trasladadas a la reserva del parque Lecocq y se encuentran en cuarentena sanitaria para evaluar su estado y definir el destino final que se les dará, apuntando a devolverlas a su ambiente natural tropical. Las llamas y alpacas serán trasladadas este viernes 12 al Bioparque de Durazno para evaluar su estado. Las especies nativas (carpinchos y ñandúes) deberán atravesar un proceso de evaluación antes de ser reincorporados a su hábitat natural.

El trabajo que desarrolla la Dinama ahora apunta a investigar cómo fueron adquiridos esos animales y la manera de reinsertarlos en los ambientes originales.

Las aves incautadas forman parte de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (Cites, por sus siglas en inglés), un acuerdo que apunta a conservar la biodiversidad a través de la regulación del comercio de especies.

Dos de ellas son guacamayos que integran el Apéndice 1 de la Convención, dado su mayor grado de amenaza de extinción. El Ara chloroptera, conocido como el guacamayo rojo o guacamayo aliverde, ave de la familia de los loros de gran tamaño, con un espectacular colorido y un llamado estridente con el que se comunican durante el vuelo. El otro guacamayo es el Ara ararauna, también conocido como guacamayo azul y amarillo perteneciente a la familia de los loros propia de América del Sur.

La tercera especie es la Amazona aestiva, más conocida como loro hablador, que integra el Apéndice 2 de la Convención. Una especie en continuo tráfico en Uruguay, según lo expresado desde la propia Dinama.

La lista de especies protegidas por Cites asciende a 134 especies de fauna y numerosas especies de flora, como cactus, orquídeas y una especie de helecho arborescente. Este número se actualizó a partir de las enmiendas aprobadas en la 17ª Reunión de la Conferencia de las Partes celebrada en setiembre y octubre de 2016 en Johannesburgo, que entraron en vigor el 2 de enero de 2017.

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