El individuo afirma que tiene imágenes en donde se constatan descuidos y se pone a las “órdenes” para “orientar” a la persona presuntamente en infracción y evitar que se vuelvan virales. Además, les dice que es cliente del local, aduce que “es una pena que sea sancionado” e indica que la posible multa es de 120 unidades reajustables, equivalentes a unos 160 mil pesos.
También agrega que existe una inminente inspección programada al local y les manifesta que si lo llaman antes los podrá “asesorar”.
El pasado fin de semana, esta misma persona logró que varios comerciantes creyeran esta versión, así como también ante otros se hizo pasar por inspector de la DGI.
El coordinador de la Dirección General de Gestión Ambiental, Carlos Medina, repudió este tipo de hechos, además de exhortar a los comerciantes a denunciar en forma inmediata la situación y hacer caso omiso al mensaje.
Se recuerda que la IDM tiene su área específica denominada Higiene y Bromatología en donde se abonan las multas de las personas que eventualmente sean sancionadas. El trámite se realiza concurriendo al Edificio Comunal o en las redes descentralizadas, pero nunca otorgando dinero a inspectores y/o jerarcas.