La Dirección Nacional de Aduanas casi duplicó el año pasado la cantidad de incautaciones de sustancias ilegales respecto de 2016. Las 40 detecciones realizadas en distintos puntos del territorio uruguayo superaron en valor los tres millones de dólares y corresponden a 12 kilogramos de cocaína, 408 “ladrillos” de marihuana y 12.640 pastillas de éxtasis.
En el transcurso del año pasado, la Dirección Nacional de Aduanas realizó 40 detecciones de drogas ilegales en todo Uruguay, incautó distintos tipos de sustancias por un valor superior a los tres millones de dólares, informó el organismo.
El 82 % de esas incautaciones se concretaron en la dependencia del organismo en el aeropuerto internacional de Carrasco, en el control que se realiza a las encomiendas postales procedentes del exterior.
Las restantes se distribuyen en el Centro de Distribución Internacional del Correo Uruguayo, donde se totalizaron el 7 %, y en la Administración de Aduanas de Fray Bentos, con 5 %; Rivera, con 3 %; y Chuy, con otro 3 %. Esos datos representan un incremento respecto de años anteriores. Mientras en 2016 se realizaron 22 incautaciones y en 2015 fueron 15.
Entre los procedimientos, se incluye la incautación de 12 kilogramos de cocaína realizada por la Administración de Aduanas de Fray Bentos, la detección de 328 ladrillos de marihuana por parte de la dependencia del organismo en Rivera y 80 ladrillos de la misma droga realizada por la Administración de Aduanas del Chuy.
Del análisis de la cantidad de operaciones por tipo de sustancia, se aprecia que corresponden en su mayoría a pastillas de éxtasis; suman un total del 44 % de las incautaciones, seguido de 24 % pertenecientes a semillas de marihuana.
Entre las confiscaciones de 2017 se encuentran 12 kilogramos de cocaína, 408 ladrillos de marihuana y 12.640 pastillas de éxtasis. Si se analiza por su peso en gramos, 93 % de ellos corresponden a marihuana, 4,2 % a cocaína y 2,4 % a éxtasis.
En relación a la procedencia, 23 de los 40 procedimientos realizados eran cargamentos que llegaron de Holanda, en la mayoría de los casos se trataba de drogas sintéticas. El segundo país de origen por importancia fue España, con 17 % del total, y el tercer lugar es compartido por Argentina, Brasil, Francia y Bélgica con 5 %.