El sindicato policial exigió al gobierno medidas para salvaguardar la salud mental de los uniformados.
Un agente de policía se quitó la vida en la tarde del lunes, siendo el tercer caso de uniformados que se autoeliminan en las últimas 48 horas.
Según medios locales, el policía de nombre R.A. se habría quitado la vida en las inmediaciones del Shopping Melancia, en el centro de Rivera. El dirigente del Sindicato de Funcionarios Policiales de Montevideo (SIFPOM), Ricardo González, dijo que se trata de una “una pandemia silenciosa”, en alusión a la seguidilla de suicidios entre policías, que ya suman 14 en lo que va del año.
“Esta pandemia silenciosa que sufren los policías, se llama suicidio, hizo que hoy perdiéramos nuevamente dos compañeros. El abrazo apretado a la familia y a los que compartían día a día con él. No existen palabras en este duro momento más que acompañen su dolor”, escribió González en Twitter.
“Nos enseñaron a ser fuertes, a qué es debilidad pedir ayuda, no nos inculcaron empatía con nuestro compañero y lo que le pueda estar sucediendo. Hay signos de alarma, hay alertas muchas veces que nos deberían ayudar a reconocer cuando alguien nos necesita y así apoyar y así acompañarlo”, dijo SIFPOM en un comunicado.
“Muchos intentan que perdamos la humanidad, que veamos al que se certifica como alguien que está de vivo, que lo estigmatícenos y hagamos sentir fuera del sistema si necesita ayuda profesional. Puede haber casos excepcionales como los hay en todas las profesiones, pero nunca será el camino que paguen justos por pecadores”, prosigue el texto difundido por el sindicato.
“Muchos compañeros llaman angustiados y mucha de las causas tienen que ver con persecuciones laborales, acoso sexual y abusos sistemáticos que reciben en su labor. Muchas veces piden ayuda y solo reciben pases para psicólogos a dos meses. Otras veces prefieren transitar en silencio su estado. para no tener perjuicios económicos que terminan afectando aún más su situación y su familia”, agrega.
“Hay compañeros que por salir del STIP (Transitorio por Incapacidad Parcial) o por una junta médica que lo presiona a volver, volvieron y se quitaron la vida”, denunció SIFPOM, que califica todo esto de emergencia que debe ser atentida con urgencia.
“Las certificaciones tienen causas detrás qué hay que trabajar entre todos. Un funcionario que arriesga su vida por el otro, merece respeto, apoyo, garantías y que resuelva un comité técnico si puede o no seguir trabajando y no su jefe. No es justo dar ese peso a nadie (…) No puede ser tan perjudicial como lo es hoy pedir ayuda profesional, afectando salario, dignidad y empeorando su bienestar. Necesitamos para todos una atención de calidad y humana, no como pasa muchas veces que son maltratados por quienes deberían contener”, reza más adelante la misiva.
“Necesitamos un retiro digno y no que se sigan cortando derechos como lo son las propuestas que pidieron nuestras jerarquías en el proyecto de retiro. Y por último pero no por eso menos importante no dejemos vernos como números y no veamos así a nuestros compañeros, hagamos la diferencia, seamos el cambio. No es mala palabra pedir ayuda ni tampoco debilidad, así como no es malo tratar de ponerme en el lugar del otro y desde ahí poder ver mejor”, concluye.
(la Red21)