En una medida judicial que reduce sensiblemente la capacidad de acción de la policía, unos cien funcionarios están afectados a tareas de custodia y no pueden patrullar las calles del departamento, como sería necesario.
Seis custodias en Pan de Azúcar, seis en Piriápolis y otras 6 en la casa de Balcedo, reducen la capacidad de respuesta del Distrito 1.
En muchos casos, para hacer llevadera la permanencia del policía en el exterior de una casa, se deja allí un móvil para que se quede adentro, pero si se necesita un vehículo desde una comisaría, muchas veces no hay.
Si bien las autoridades policiales desearían contar con ese personal y móviles para tareas de seguridad pública, las custodias son resueltas por la justicia y tienen por causa principal, la escasez de tobilleras electrónicas que debe adquirir el Ministerio del Interior.
Cuando un hombre amenaza a su pareja, el juez lo deja en libertad, y le adjudica custodia permanente a la posible víctima, que debe ser acompañada a realizar sus compras o cualquier otra actividad.
Actualmente la Jefatura de Policía de Maldonado cuenta con unos mil funcionarios, por lo que el 10% no está disponible para labores propias para cumplir con las custodias ordenadas por jueces.
En el Distrito son 100 los funcionarios, y hay 18 con los que no se puede contar, por el mismo motivo.